La toxina botulínica se utiliza mucho en Medicina con distintas indiaciones, tanto puramente médicas como estéticas. Su nombre comercial más conocido es el de Botox®, si bien existen otros preparados comerciales con el mismo principio o similar de toxina botulínica. El uso del Botox en cicatrices de acné es una indicación que está en estudio e investigación en los últimos años. Hablamos de cicatrices de acné para referirnos a las marcas de acné que ya tienen una atrofia o hundimiento de la piel.
Hay que destacar que el uso del Botox en cicatrices de acné aún supone un uso fuera de indicación, es decir, no está aprobado en ficha técnica. En este post simplemente queremos revisar la evidencia hasta la fecha y los potenciales mecanismos de acción.
¿Cómo funcionaría la toxina botulínica o botox en cicatrices de acné?
Probablemente, la acción sobre las cicatrices o marcas de acné por parte del botox sea en realidad una combinación de distintos mecanismos. Por una parte, tenemos una reducción de la fuerza muscular en la zona de las marcas de acné, de tal forma que la musculatura facial tira con menos fuerza de la piel hacia abajo.
Por otra parte, en las marcas de acné y cicatrices de acné, existe una cantidad anormal de un tipo especial de células llamadas miofibroblastos. Son fibroblastos (las células del colágeno) pero con capacidad de contracción. El botox en esa zona puede reeducar esos miofibroblastos en otros sin capacidad de contracción.
También parece existir un efecto de edema, es decir, de retención de líquidos en la zona de las marcas y cicatrices de acné. Esto se produce por un menor drenaje linfático producido por la toxina botulínica.
Incluso se ha llegado a especular con la posibilidad de que el botox en cicatrices de acné tenga un efecto de neocolagénesis, es decir, de síntesis de nuevo colágeno que en esas marcas de acné se encuentra atrófico y deficitario.
¿Cómo se aplicaría la toxina botulínica para las marcas de acné?
Por lo general, la toxina botulínica se inyecta profundamente en la piel, a nivel de la capa muscular, ya que es ahí donde tiene su mayor efecto reduciendo fuerza de la musculatura. Sin embargo, en su uso para marcas de acné, la toxina debe inyectarse más superficial, mediante la técnica que conocemos como mesobotox.
Esta técnica de mesobotox consiste en inyectar la toxina en zona intradérmica, muy superficial, y más diluida (menos concentrada) que en sus dosis habituales. De esa forma tendría más efecto de reducción de las marcas y cicatrices de acné, y con menos efectos potencialmente adversos sobre los músculos.
En cualquier caso, estamos hablando de un uso aún fuera de indicación, si bien con mucho potencial en un futuro. Siempre podría combinarse con todas las otras alternativas disponibles para el tratamiento de cicatrices de acné: láseres, rellenos, subcisión, extirpación, etc.
Bibliografía:
- Mohamed, Noha E et al. “Microbotox (Mesobotox) versus microneedling as a new therapeutic modality in the treatment of atrophic post-acne scars.” Journal of cosmetic dermatology, 10.1111/jocd.15419. 28 Sep. 202
- Ebrahim, H., Elardi, A., Khater, S., & Morsi, H. (2022). Successful Topical Application of Botulinum Toxin After Microneedling Versus Microneedling Alone for the Treatment of Atrophic Post Acne Scars: A Prospective, Split-face, Controlled Study. The Journal of clinical and aesthetic dermatology