Las estrías, también llamadas estrías de distensión o estrías atróficas, son zonas de la piel que sufren una falta de colágeno y fibras elásticas y por tanto se ven deprimidas y con cambios de coloración. Aunque existen muchos tratamientos cada vez más eficaces, lo cierto es que su mejoría total aún supone un reto estético.
¿Por qué aparacen las estrías?
Las estrías de distensión aparecen por múltiples factores pero uno de los principales es el estiramiento mecánico de la piel en situaciones como el crecimiento, la obesidad o el embarazo. Además, intervienen factores hormonales ya que se ha comprobado que las estrías tienen un aumento de receptores de estrógenos (hormonas femeninas), lo que justifica que sean más frecuentes en mujeres. También podemos ver estrías en situaciones de enfermedad crónica, abuso de corticoides tópicos o sistémicos o por enfermedades genéticas.
¿Qué tipos de estrías existen?
Es fundamental distinguir los tipos de estrías para enfocar su tratamiento. Básicamente podemos distinguir entre 3 tipos de estrías:
- Estrías rubra: son las estrías rojas, más recientes y precoces. Pueden acompañarse de síntomas como picor o dolor. Suelen responder mejor al tratamiento.
- Estrías alba: estrías blancas, de más tiempo de evolución. No son sintomáticas por lo general. Su tratamiento es más complicado.
- Estrías hiperpigmentadas: típicas de personas con fototipos elevados (pieles oscuras), en las que las estrías rubra dan paso a esta fase de líneas más pigmentadas respecto a la piel de alrededor.
¿Se pueden prevenir las estrías?
Aunque los resultados de los estudios son controvertidos, sí parece que el llevar una vida sana con una alimentación equilibrada, evitando el sobrepeso y realizando ejercicio físico puede prevenir la aparición de las estrías. Además, la hidratación cutánea con emolientes de calidad en épocas de más riesgo de padecer estrías (crecimiento, embarazo, pérdida de peso, toma de corticoides…) ayuda a evitar su aparición. Entre los principios activos con más eficacia para prevenir las estrías se encuentran la centella asiática, la vitamina E o el ácido hialurónico.
Además, especial mención requieren los retinoides tópicos y sus derivados. Estos principios activos, que son moléculas derivadas de la vitamina A inducen un recambio cutáneo que se ha demostrado beneficioso tanto para tratar como para prevenir las estrías de distensión.
¿Qué tratamientos tenemos para las estrías y cuanto tardan en hacer efecto?
Además de los productos tópicos como los retinoides, de los que ya hemos hablado, existen múltiples terapias y dispositivos dirigidos a mejorar la apariencia de las estrías. La resolución completa es difícil y sólo es esperable en algunos casos de estrías rubra. En las estrías alba el objetivo será conseguir una difuminación de las estrías.
Algunas de las terapia más empleadas son las siguientes:
- Láseres vasculares: como el láser de colorante pulsado o la luz pulsada intensa. Especialmente eficaces en las primeras fases de las estrías en las que éstas se encuentran más rojizas. En muchos casos consiguen frenar el paso a estrías alba más resistentes. Se pueden ver mejorías desde la primera sesión.
- Láseres fraccionados ablativos y no ablativos: estos láseres consiguen inducir un remodelado del colágeno para rellenar la atrofia propia de las estrías de distensión. En los casos más graves se recurrirá a los fraccionados ablativos como el CO2 o el Erbio, mientras que las estrías más planas suelen responder satisfactoriamente a los no-ablativos. Las mejorías se aprecian a partir de la 2ª o 3ª sesión.
- Peelings químicos: consiste en utilizar ácidos (alfa-hidroxiácidos) de forma controlada sobre la piel para acelerar su remodelado. Los más utilizados en las estrías son los de glicólico, retinoico o tricloroacético. Por lo general requieren más sesiones que los láseres (en torno a 10 sesiones) para conseguir resultados.
- Dispositivos de radiofrecuencia: la radiofrecuencia libera calor a nivel dérmico para estimular la síntesis de colágeno. En general tienen menor eficacia que los láseres fraccionados aunque se pueden conseguir resultados desde la 3ª-5ª sesión y suelen ser bien tolerados.
- Microneedling (microagujas): estos dispositivos realizan pequeños orificios en la piel hasta la únion con la zona dérmica, para estimular la regeneración de la matriz extracelular. Por lo general son eficaces cuando se realizan varios pases y en algunas ocasiones llevan tecnología como la radiofrecuencia asociada.
- Inyecciones de ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas u otros productos: se trata de una técnica que por lo general se suele combinar con las anteriores. Tanto el PRP como el hialurónico tienen un periodo de duración limitado en la piel una vez inyectados, si bien es cierto que inducen un efecto de remodelado en la dermis que se prolonga más allá de su persistencia.
¿Cuándo debemos tratar las estrías?
La evidencia más reciente señala la necesidad de tratar las estrías CUANTO ANTES ya que lo ideal es realizar el tratamiento en la fase de estría rubra más eritematosa. Cuanto más re prolongue el inicio del tratamiento más atrofia presentarán las estrías y peores serán los resultados por regla general.